miércoles, 1 de mayo de 2013

La bohème


Estábamos tirados en la ladera de un prado, ni siquiera recuerdo dónde fue exactamente. Era primavera y estábamos rodeados de flores y de intrépidos insectos que amenazaban con romper nuestro infranqueable momento de paz. El sol del atardecer bañaba todo lo que teníamos ante nuestros ojos y nos trasmitía ese calor tan agradable que solo se podía lograr en esa estación de año. Habíamos estado filosofando alegremente sobre una cosa y la otra, aunque yo sabía que ella estaba mal, y aunque le había preguntado repetidas veces, no había accedido a contarme ni una sola palabra.  Después de un largo rato en un tranquilo silencio, ella decidió hablar.

- Sé que soy como un animal herido. Ni aunque la más tierna mano se me acercara con una promesa de curación instantánea la aceptaría. Por el contrario, seguramente la mordería, como perro rabioso que soy, y luego la dejaría sangrando y me alejaría.

Yo no contesté, pues sabía que iba a proseguir. Ella seguía con su aire ausente, siempre presente en su rostro, bohemia, y sus ojos me mostraban esa mirada perdida que era más que habitual en ella.

- Simplemente dejaré que el tiempo cure mis heridas, como ya es costumbre, hasta que la costra se seque, se caiga y ya no me vuelva a acordar siquiera del agravio que me la causó.

Yo le creí. No había tenido una vida muy alegre que digamos, aunque ella siempre decía que podría estar peor, que había gente que estaba en peor situación que la suya, y así se auto convencía de que su vida no era tan miserable como realmente era. Pero seguramente lo que le ocurría la hundió, o no sé, porque después de aquella tarde no la volví a ver. Quizá se fue y tuvo una vida feliz en cualquier otro lugar, o puede que esté vagabundeando por alguna calle de alguna ciudad. Sólo sé que después de aquello me sentí como si un animal herido me hubiese mordido y me hubiese abandonado a merced de mi desamparo y mi nostalgia, aunque me gusta pensar que su alma libre sintió la necesidad de marcharse y volar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario